Marsella, junio de 2005. Un Encuentro Europeo de bandas de samba que quedará para siempre en nuestro recuerdo. Fue nuestra primera salida fuera del Estado. Nos encontramos por primera vez con Samba Résille, nuestra banda madre. Alucinamos con la organización de un evento de dimensiones impresionantes: 500 sambistas, tres días de intercambio, 2 bandas venidas desde Brasil (Ilé-Aiye y Funk n’Lata) para impartir talleres, conciertos, gran desfile de Carnaval, caipirinha y caipilat para regar dos veces el Bernabéu,… Hay muchas fotos y algún vídeo del evento, pero nada como vivirlo en primera persona.
Y lo mejor de todo, la familia sambera que se formó con motivo de aquella expedición. El «combinado nacional», lo llamamos -ríete tú de los Raúl, Puyol, Cesc y compañía-: bandas de todo el Estado juntas en el mismo autobús, 1.300km de risas, de charlas, de cavaquinho, de sueños, de proyectos,… Aterrizamos en Marsella como un bloque compacto, y así fue como tocamos. Como una sola banda. Por eso arrasamos, a pesar de no haber ensayado más que un ratito antes de la actuación. Porque hubo química, porque nos sentimos parte de lo mismo. Porque Pamplona, Córdoba, Madriz, Zaragoza, Bilbo y Mataró nunca estuvieron tan cerca como en el Dock des Suds marsellés.
Por eso este post es un recuerdo para nuestras hermanas y hermanos de Luta Sem Pausa, de Timbalao, de Samba Da Praça, de Repercusión -y ahora también de Zacatum-, de Bloco DumDum, de Taupada, de Debajounpuente y de Traka Timbá -ahora Maluko da Beko-. Os queremos, gente. Y estamos esperando con ganas la próxima.