La Parroquia en rebeldía

parroquia-entrevias.jpg

«He venido para liberar a los presos«. El mural que decora el fondo de la Parroquia de San Carlos Borromeo, en Entrevías, Vallekas, resulta casi tan impactante como el Cristo crucificado que porta una muñequera de pinchos y una kufiya alrededor de la cabeza. Pero la sorpresa no termina ahí: en las bancadas, un joven cristiano se afanan en la lectura de su Biblia mientras su compañero de asiento, argelino, repasa algún pasaje del Corán. El sacerdote da la misa en vaqueros y forro polar, y se diría que en vez de hostias consagradas lo que reparte son rosquillas. Al fondo, el sonido de una darbouka se mezcla con unas palmas que consiguen a duras penas seguir el compás. Y la nariz se ve asaltada por el olor de un cuscús a punto de ser compartido por toda la comunidad.

La Parroquia de Entrevías constituye sin duda una excepción en el panorama no ya conservador, sino retrógrado, del oficialismo católico en España. Un espacio en el que se dice misa, sí, y en el que se ofician los ritos básicos de la fé cristiana, pero también en el que se celebran asambleas, en el que se reunen asociaciones vecinales, en el que se celebran fiestas interculturales. Un espacio volcado con los menores inmigrantes no acompañados, con la lucha contra la droga y la marginalidad, con la insumisión y la okupación. Un espacio que acogió el primer encierro de inmigrantes de todo el Estado Español, que fue sede de la I Semana de Lucha Social «Rompamos el Silencio» de 1998. Un espacio de libertad y de convivencia, de lucha y de resistencia. Un espacio que hoy, como no podía ser de otra manera, se ha declarado en rebeldía.

El Arzobispado de Madrid, bajo la batuta de Rouco-Varela, ha decidido el cierre inmediato de la Parroquia de San Carlos Borromeo y ha invitado a los tres sacerdotes que la llevan, seguidores de la Teología de la Liberación, a buscar otro destino. De acuerdo a la jerarquía eclesiástica, «Dios ya no está en la Parroquia de Entrevías«. Pero el cierre no va a resultar tan sencillo. Todos los colectivos vinculados a la Parroquia se han constituido en asamblea y pretenden defender la continuidad de un espacio esencial para el barrio y sus vecinos. Les mueve la fe, dicen. La fe en la justicia social y la rebeldía contra el poder.

En sambadarua hemos tenido el honor de compartir algunas actividades con las gentes de la Parroquia. La última vez que paramos por allí fue con motivo de una fiesta contra el racismo policial, y además de pasárnoslo fenomenal, salimos alucinados. Enrique de Castro y sus compañeros se han acercado mucho a aquello de hacer el cielo en la tierra. La Parroquia nos pareció un pequeño paraíso y un gran catalizador del optimsimo: las cosas sí pueden ser distintas.

Por todo lo anterior, queremos animaros a apoyar activamente la lucha de resistencia de la Parroquia. Hoy lunes y el miércoles 4 de abril se celebrarán asambleas abiertas a las 19’30h. Además, mañana martes 3 de abril se ha convocado una rueda de prensa en la propia Parroquia para informar públicamente de la situación del tema y de la previsión de actividades. Pasaos por allí, curiosead, hablad con los vecinos y vecinas, compartid experiencias con quienes han hecho de la casa del Señor una casa para todas y todos. Os aseguramos que hay que verlo. Y, por supuesto, hay que defenderlo. Amén.

Ahí va la dirección:

Parroquia San Carlos Borromeo
C/ Peironcely, 2
Renfe: Asamblea-Entrevías
Bus: 24 y 102
Telf.: 91 4778598 y 676058347
Correo: sancarlos@borromeo.e.telefonica.net

[La foto de antes era prestada del Periódico Diagonal, pero ahora se la hemos chingado a Uly Martín, de El País].

8 pensamientos en “La Parroquia en rebeldía

  1. Aulo dice:

    Gracias por esta noticia, no la conocía, después de lo de Jon Sobrino parece que ahora quieren continuar con la tarea, un saludo

  2. SnIphe dice:

    En este caso si que veo a Dios, si que veo una religión, o mejor dicho, veo a varias unidas.

    Mi FE, mi gran FE, se ve representada por un ejemplo, algo en lo que, SI, creo.

    Lastima de Iglesia llena de mandatarios como el Rouco ese… no es nadie y lo sabe, es lo triste, que lo sabe.

    No podran, la FE mueve montañas y destrona a tronados.

    Besos.

  3. Ramón dice:

    ¡Cuanto odio contra la Iglesia!. Está visto que toda aberración contra la misa, contra los católicos sencillos tiene el apoyo de los medios de comunicación y de los partidos de la extrema izquierda.

    Resulta que los que apoyan a estos curas son la Junta Islámica, el Partido Comunista y todos los que trabajan por reducir la Iglesia a cenizas. Verdaderos expertos en el Evangelio. El PCE dando lecciones de cómo debe decirse la misa, ¡es para reirse!

    Manifiesto todo mi apoyo y mi solidaridad con el Arzobispo de Madrid y con todos aquellos pobres y marginados que han huido de esa pseudo parroquia y hace mucho tiempo que no van a misa allí sino a las parroquias cercanas.

  4. DelpitO dice:

    Ramón, alma de Dios, date un paseo por Entrevías y tómale el pulso al barrio para conocer qué se opina acerca de la Parroquia de San Carlos Borromeo. Para saber cuántas madres, cuantos inmigrantes, cuantos menores, cuantas personas sin techo han empezado a ver la luz gracias al compromiso de sus tres sacerdotes. Y ya luego si quieres te solidarizas con Rouco, con Benedicto XVI o con quien te apetezca. Ah, y cuidado con los comunistas, Ramón, que se comen a los niños.

  5. Angelillo dice:

    Ramon, precisamente esta es una de las pocas iglesias donde cabe todo el mundo sin exclusiones ni odios. Me parece muy bien que tu vayas a misa a las parroquias cercanas, pero lo que se pide aquí es que dejeis en paz a esta gente que sigan con su labor social y su parroquia abierta, acercando así de paso a la iglesia a gente desencantada con el discurso de los curas de siempre a los que ya no pueden creer más.

    La paz sea contigo.

  6. Miguel de Parla dice:

    Monseñor Antonio Mª Rouco Varela.
    Arzobispado de Madrid.
    monsherraez@planalfa.es

    Madrid, a 24 de mayo de 2007

    Mi nombre es Miguel Ángel Cuerva Alcántara, pertenezco desde 1.989 a la Comunidad San Carlos Borromeo, del barrio de entrevías en Madrid.

    Por esa fecha ya estaba descreído de la institución eclesiástica, mi propia experiencia en otros comunidades católicas y las continuadas incongruencias entre los evangelios y lo que públicamente dicen y hacen los máximos representantes de este organismo, hicieron que me fuera de la Iglesia para poder seguir viviendo mi fe con coherencia. Fue entonces cuando conocí la comunidad de San Carlos Borromeo, cuya labor, sencillez, humildad, ejemplo, acogida e igualdad, me hizo volver al seno de la Iglesia.

    De la persona que hoy soy, le debo mucho a esta comunidad, no sé si pretendían enseñarme algo, pues nadie me dio lecciones explicitas, pero sus vidas eran enseñanzas constantes.

    Así pues, Monseñor, una vez más, las altas jerarquías eclesiásticas, de la que es usted uno de los representantes, en su línea vuelven a dar un varapalo, que solo ustedes desde sus cómodos y ostentosos lugares de trabajo, absolutamente alejados del pueblo, de las personas, deben comprender; pero desde luego ello no responde en absoluto al bien de los católicos, ni de las comunidades, cuanto menos de los evangelios.

    Sabe Monseñor, a fuerza de buscar una explicación, creo que la he encontrado y es que nuestra comunidad, les pone en continua evidencia e igual que en la inquisición se le negaban los libros al pueblo, para que no tuvieran sabiduría y así, que este monopolio que ustedes manejan desde entonces, no se les fuera de las manos, cuando las gentes adquiriesen la cultura necesaria como para desenmascararles. Y claro, del mismo modo, ahora en la actualidad no pueden permitir que gentes insignificantes para ustedes puedan desde una humilde parroquia, seguir el ejemplo de Jesús y que con trabajo tan fiel al Evangelio y tan lejos de la Iglesia, de la Iglesia que ustedes construyen o destruyen, sea tan cuestionable todo lo que hacen, y más aún todo lo que no hacen.

    Usted apela al voto de obediencia de los tres sacerdotes, la comunidad apelamos a su conciencia, no a la actual con jerifalte de la Iglesia, sino a la que se le supone en algún momento, cuando sintió la llamada de Dios y que en nada se debe parecer a la de ahora.

    Monseñor, como el jefe de una gran empresa, usted ejecuta órdenes desde su despacho y espera sean cumplidas sin rechistar, de forma absolutamente dictatorial. No se digna en un acto de valentía a venir a dialogar con esta comunidad a consultar con nosotros, a tenernos en cuenta. Pero claro somos la parte más insignificante de su Iglesia, la más machacada, la no rentable, la que jamás podrá proporcionarle bienes materiales como esas otras por las que usted si de deja ver.

    No es nuestra liturgia lo que le molesta, es nuestra fe, nuestra manera de vivirla, porque somos lo que usted no es, porque hacemos lo que usted no hace. Se pone su disfraz de Obispo y se siente alguien, siente el poder y lo ejecuta. Nosotros vamos desnudos de mente y espíritu, lo que se ve es lo que hay, por eso no tenemos miedo, porque no tenemos de que escondernos.

    En nuestra comunidad hay quien creé en Dios, y los que ya solo creemos en las personas, unos y otros, unas y otras, a pesar de todo, le acogeríamos bien en nuestra casa de San Carlos Borromeo, esa que es tan humilde que quizá no esté a su altura, pero si a la altura de los evangelios. Esta casa es su casa y en ella le esperamos sin seguir su ejemplo, es decir, con respeto, con dialogo, con escucha, pero con opinión.

    Este es un escrito libre, del cual el firmante es el único responsable de su contenido, porque a pesar de que los sacerdotes de San Carlos Borromeo, nos están pidiendo, prudencia y calma, nosotros no tenemos voto de obediencia y tampoco hace falta pues ellos piden y no ordenan.

    Debería usted aceptar esta invitación y venir, tiene mucho que aprender de esta comunidad.

    No me crea tan ingenuo, sé que esto para alguien como usted, es solo papel mojado, que a estas alturas no hay quien toque su conciencia y desde su estatus uno debe estar ya acostumbrado a estar por encima de todo y de todos y todas. Pero como la nobleza de la Iglesia solo acostumbran a rodearse de aduladores, al menos que de cuando en cuando le llegue una humilde pero sincera opinión. Y auque no le importe en absoluto, de que llegue a sus manos, ya me encargo yo.

    Por último solo decirle, que yo, no me voy ha olvidar de su nombre y que es posible que a usted comience a sonarle el mío.

    Miguel Ángel Cuerva Alcántara

  7. Miguel de Parla dice:

    Monseñor Antonio Mª Rouco Varela.

    Cardenal – Arzobispo de Madrid.

    C/ San Justo nº 2 28071 de Madrid.

    Parla (Madrid), a 14 de mayo de 2007

    El pasado 24 de abril, le envié un correo electrónico a: monsherraez@planalfa.es, así mismo le remití una carta de la que se acusó recibo el 4 de mayo de 2007 e igualmente en esta fecha el mismo escrito fue admitido por el registro de la Vicaría General, con número de entrada 345. Los tres con idéntico contenido y referidos al cierre de la Parroquia San Carlos Borromeo del madrileño barrio de Entrevías.

    Con motivo de alguno de estos tres comunicados o quizá por los tres, la semana pasada recibí correspondencia de su parte y como único contenido había un breve comunicado de presa, que se emitió desde la Oficina de Información del Arzobispado de Madrid con fecha 2 de abril de 2007 y publicado en Internet según consta (http://www.archimadrid.es/noticiasynovedades/comunicado03042007.htm).

    Con franqueza le diré que quede sorprendido, pues no esperaba recibir ningún tipo de respuesta de su parte. Ahora bien, habría deseado que esa respuesta hubiese sido un poco más personal, en el sentido de contestar a todo el contenido de mi oficio, pues en comparación de cuanto le expreso en el mismo, su respuesta se me antoja bastante ramplona. Cabría esperar de alguien de su posición una defensa de sus acciones, así como de las acciones de la institución a la que representa.

    Aun así y sin desistir de que ello se produzca, me limitaré a comentarle mi opinión respecto del mencionado comunicado de prensa, no si antes poner en su conocimiento, que cuando escribí lo enviado, ya tenía noción del mismo:

    En primer lugar, desconozco el contenido del artículo que publicó el diario El Mundo, por lo que no puedo valorar su exactitud.

    En segundo lugar, respecto a la decisión tomada por el Arzobispado de Madrid en el año 1.985, con respecto a las labores de la Parroquia, que creo que efectivamente fue así, y en relación con la actual decisión, que según dicen se hace con el parecer del Consejo Presbiteral y con la presunción de que el cierre de la Parroquia y la cesión a Caritas será mejor servicio social, le cuestionaré lo siguiente:

     No sé que pegas puede ponerle usted al servicio que actualmente se esta prestando en San Carlos Borromeo.

     Ni porqué piensa que Caritas puede mejorarlo.
     Tampoco entiendo que no se nos tenga en cuenta como comunidad. Y puesto que dice querer hacer lo mejor para la misma, por qué no le interesa que es lo que nosotros y nosotras queremos. Por qué no nos respeta, por qué somos invisibles para usted, por qué esa indiferencia para con nosotros y nosotras.
     ¿Por qué ha de decidir por nosotros y nosotras donde queremos estar, donde queremos desarrollar nuestra labor social o donde queremos ser ayudados o donde queremos celebrar la eucaristía?.
     ¿Bajo qué criterio se toma ese tipo de decisión?.
     Desde que ha tomado la misma, ¿no tiene constancia sobrada de que no solo la gente que conformamos la comunidad, sino todas las personas, comunidades y grupos que la conocen y se solidarizan y que incluso transciende nuestras fronteras, quieren que San Carlos Borromeo permanezca tal cual?.
     ¿Es que la Iglesia no está al servicio del pueblo?.
     ¿Es que su puesto le da derecho a desoír todas las peticiones que por distintos medios y ámbitos, se le están haciendo en contra del cierre de San Carlos Borromeo?.

    La humildad y la rectificación, son valores cristianos. Monseñor, de ejemplo, reconozca humildemente su error y de marcha atrás en su equivocada decisión.

    Una vez más le solicito que venga a San Carlos Borromeo, a conocernos, a escucharnos, a mezclarse con nosotros y nosotras, a recibir información de primera mano. Concíliese con esta comunidad, donde hasta alguien como, usted que no muestra tenernos la más mínima consideración, será bien recibido.

    Ojala esta vez su respuesta sea la vuelta a la cordura y ceje en su empeño, o al menos se digne a visitarnos y por lo menos que esta vez se implique en sus respuestas contestando a mis cuestiones.

    Fdo.: Miguel Ángel Cuerva Alcántara

  8. Belén dice:

    _Hola!! pues os queria comentar q en cuanto a la Iglesia de Enrique de Castro, estamos recogiendo firmas para apoyarla, y que nadie tenga por qué quitar nada a nadie, para vivir su religión como quieren y más con la gran movilidad social que se está desempeñando allí. Weno pues el viernes iré a los concietos del paraninfo, mi msn es belencilla_cbx87@ hotmail.com, si alguien está interesado que me agregue y hablamos…un saludo!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.