dpop: los indies también son copyleft

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dpop es una plataforma independiente para la promoción de artistas nacionales a favor de la cultura libre que así lo hacen constar licenciando sus creaciones, vinculadas al género pop, bajo alguna de las modalidades de Creative Commons u otra licencia copyleft. ¿A quién va dirigida? Esta web va dirigida a todas aquellas personas que aman la música; tanto usuarios como artistas, que han visto en la red una herramienta para descubrir, descargar y disfrutar de la mano de nuevos talentos lejos de lo que impone el mercado discográfico. Grupos y solistas que quieren darse a conocer sin tener la obligación de firmar un contrato abusivo en el que los principios de uno mismo son dañados en pro exclusivamente del beneficio económico de terceros.

La verdad es que el portal de dpop tiene una pinta estupenda. Aparte de un diseño muy cuidado, sus promotores han hecho un esfuerzo didáctico importantísimo para que todas las dimensiones de la apuesta por el copyleft (política, ética, estratégica y económica) queden perfectamente claras para el público menos familiarizado con el asunto. En este sentido, son buenísimas las secciones «7 razones para apostar por el copyleft«, «promociónate» y las inevitables «f.a.q.«. dpop es una iniciativa estupenda que se suma a las filas de la resistencia numantina frente al dictado de una industria que impone modelos de producción y de relación verticales y obsoletos. Además, dpop pretende configurarse como un espacio de promoción de grupos copyleft, y éste tema -el de la promoción- es quizás uno de los que más relexión está demandando para lograr que la cultura libre empiece a poder hacerle frente al sistema actual de gestión del conocimiento.

Los samberos y samberas estamos un poco lejos del pop, pero hoy, y sin que sirva de precedente, lucimos orgullosos flequillo, patillas, parka y chapitas en la solapa. It’s been a hard day’s night.

[Hemos llegado a dpop vía LaMatéPorUnYogur, que nos ha prestado también la imagen].

Siempre que vuelves a casa, me pillas en la cocina

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Pero no embadurnado de harina, no, sino sirviéndome de la cultura popular compartida para ponerme como Perry Mason a base de guisos deliciosos y postres inimaginables. En efecto, ¿qué son las recetas sino la expresión más clara del copyleft aplicada al mundo gastronómico? Gracias a Dios (a Baco, con toda seguridad), la recopilación de recetas de cocina es una tradición antigua que ha permitido un trasvase de conocimiento de unas generaciones a otras, de unos pueblos a otros, de unas culturas a otras. Debido a ello, mi abuela -madrileña de casta- preparaba una de las mejores paellas valencianas de todo el barrio de Argüelles, o mi amigo Pablo es mundialmente conocido por su destreza con el nori maki.

Mi abuela y Pablo, y quienes engullimos felices sus platos, disfrutamos así de un elemento cultural que ninguna norma ha sido capaz de encorsetar, de blindar o de restringir. La receta es el procomún más apetitoso del que podemos beneficiarnos, pero no debería ser el único. De ahí que la pelea por ampliar los estrechos márgenes de la libertad de conocimiento nos siga pareciendo tan urgente como ineludible. Ya sabéis que podéis disfrutar del pequeño grano de arena aportado por sambadarua a esta batalla.

[El asunto de las recetas y el copyleft, aunque tiene su origen en Stallman, nos lo han contado los compas de xsto.info, una cooperativa de servicios informáticos instalada en el espacio e35, en Lavapiés. Suyo es también el tomatito que colorea este post].

Despedida a lo grande del AVLAB de MediaLabMadrid

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Pues sí. El Laboratorio de Producción Colectiva AVLAB, en el marco del proyecto MediaLabMadrid, parece que cierra sus puertas -aunque sus ideólogos nos aseguran que en breve dispararán a dar con una multitud de iniciativas que tienen más que pergeñadas-. De momento, la clausura de AVLAB se plantea a lo grande, con una fiesta amenizada por un plantel de invitados de lujo entre los que, inexplicablemente, se ha vuelto a colar sambadarua. Será el próximo sábado 13 de enero en el Centro Cultural Conde Duque, en Madrid, entre las 16’30h y las 22’00h. Os recomendamos que os paséis al comienzo de la tarde para disfrutar todo el acto, aunque los samberos saldremos a escena hacia el final.

¿Y el juguetito de la foto?… Pues, como resulta evidente, se trata de un instrumento musical. ¿Que no? Pues pasaos por la fiesta de clausura del AVLAB y veréis que sí, jóvenes incrédulos.